Comentario
La llaman los naturales Acuzamil, y corrompidamente Cozumel. Juan de Grijalva, que fue el primer español que entró en ella, nombró Santa Cruz, porque la vio el 3 de mayo. Tiene hasta diez leguas de largo y tres de ancho, aunque hay quien dice más y quien dice menos. Está a veinte grados a esta parte de la Equinoccial, o poco menos, y a cinco o seis leguas de la punta de las Mujeres. Tiene hasta dos mil hombres en tres lugares que hay. Las casas son de piedra y ladrillo, con la cubierta de paja o rama, y hasta alguna de lanchas de piedra. Los templos y torres de cal y canto, muy bien edificados. Tiene poca agua, y ésta de pozos y llovediza. Calachuni es como decir cacique o rey. Son morenos, y andan desnudos. Si algún vestido llevan, es de algodón y para tapar lo vergonzoso. Dejan largo el cabello, y se lo trenzan muy bien sobre la frente. Son grandes pescadores; y así, el pescado es casi su principal manjar, aunque tienen mucho maíz para pan, y muchas y buenas frutas. Tienen también mucha miel, aunque un poco agria, y colmenares de mil y más colmenas, algo pequeñas. No sabían alumbrarse con la cera. Mostráronselo los nuestros y quedaron espantados y contentos. Hay unos perros con cara de raposos, que castran y ceban para comer; no ladran. Con pocos de ellos hacen casta las hembras. Como hay sierras, y en lo bajo montes y pastos, se crían muchos venados, puercos monteses, conejos y liebres, aunque pequeñas; de todo lo cual mataron en cantidad nuestros españoles con ballestas y escopetas, y con los perros y lebreles que llevaban; y aparte de la que comieron fresca, acecinaron y curaron al sol mucha carne. Se retajan, son idólatras, sacrifican niños, aunque pocos, y muchas veces perros en su lugar. En lo demás, es gente pobre, pero caritativa y muy religiosa en aquella su falsa creencia.